Barranquilla es sinónimo de fiesta. Su Carnaval, declarado Patrimonio de la Humanidad, es una explosión de colores, música y danzas que reflejan la diversidad cultural de la región Caribe.
La ciudad se extiende a orillas del río Magdalena, siendo un punto clave en la historia comercial del país. Su puerto ha sido ventana de Colombia al mundo durante siglos.
Barranquilla vibra con alegría. La amabilidad de su gente, conocida como currambera, se mezcla con un espíritu creativo que ha dado artistas, escritores y músicos reconocidos internacionalmente.
Su gastronomía también seduce: arepas de huevo, butifarras y el suero costeño son parte del sabor inconfundible de una ciudad que nunca pierde el ritmo de la fiesta.